Entre las cataratas mas bonitas de Costa Rica, la energía de las cascadas Viento Fresco en Tilarán se abre paso en un camino descendente de paisaje cambiante entre montañas cortadas, charcas, pequeñas lagunas y finalmente verdes praderas ofreciendo un paisaje de gran belleza.
Para mas información de Costa Rica consulta esta completa guía de Costa Rica que he preparado. Aquí te hablaré de como llegar a las 5 Cataratas que forman el conjunto de cascadas Viento Fresco, de su belleza y de como organizar un perfecto día en la naturaleza con picnic y baño incluido.
Como llegar a las cascadas Viento Fresco
Las cascadas Viento Fresco son mucho menos conocidas que su vecina la cascada de la Fortuna, pero ello se debe sobre todo a una razón logística, ya que se encuentran mucho más apartadas de las zonas turísticas más visitadas.
Las cascadas Viento Fresco se encuentran a solo 12km del municipio de Tilarán y aproximadamente a hora y media de la zona de la Fortuna y volcán Arenal y hora y 20 minutos de la zona de Santa Elena y el Bosque Nuboso. Están por tanto a mitad de camino entre estas dos ciudades y son la parada perfecta para complementar el día si estas haciendo dicho recorrido. Merece la pena la parada.
La carretera entre Monteverde y Tilarán no está asfaltada. Un cartel en el camino de arena y piedras nos anunciará las cascadas Viento Fresco, no tiene pérdida, el cartel es hermoso.
La entrada a las Cascadas Viento Fresco
Junto al cartel del camino que anuncia las cascadas Viento Fresco encontraremos un local que nos venderá las entradas y allí mismo podremos comprar unos bocadillos si no hemos previsto antes nada para comer. Desde aquí podemos ir andando o acercar un poco el coche por un camino transversal hasta un pequeño parking.
Las 5 cataratas
Empezaremos bajando, no subiendo, ya que las cascadas Viento se encuentran hundidas en el terreno si se miran con la perspectiva que se tiene cuando se viene andando desde la carretera. De hecho sorprende lo que allí nos vamos a encontrar ya que surge en una de las zonas más áridas de la zona. Empezamos a bajar y en seguida nos encontramos la primera de las 5 cascadas.
El camino está muy bien marcado y acondicionado, no presenta dificultad, si bien la alegría con la se baja debe alimentar el baúl de las fuerzas para la vuelta. Es posible bañarse en cualquiera de las 5 cascadas y hay pequeños rincones y miradores acondicionados con rústicas y viejas mesas para el picnic, no muchos. Yo recomiendo disfrutar de la bajada tranquilamente, parando para ver los detalles, la vegetación que aflora e incluso las rapaces que sobrevuelan y reservarnos para el baño y la comida en la tercera de las cascadas.
La primera catarata que nos encontramos en Viento Fresco se llama cascada Serena, a solo unos 100m del “parqueo”. Tiene una caída de unos 30m y en ella es posible bañarse. Sin embargo a mi no me inspiro mucha confianza pues junto a la zona de mas calma, había otra en la que la corriente parecía algo mas fuerte y peligrosa. Paramos unos minutos, foto, y seguimos camino a la siguiente.
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| Cascada Serena |
La segunda catarata se llama Cascada Escondida, está a solo 100m de la primera, tiene una caída de 20m y dos pequeñas cuevas a sus dos lados.
La tercera de las cataratas de Viento Fresco se llama cascada Arco Iris, con sus 75 metros de caída no es la mas grande de las cascadas Viento Fresco, pero sin duda es la mas hermosa. En su entorno una pequeña pradera, mesas rústicas para hacer el picnic y una pequeña laguna formada por el agua de la caída que parece que habla y dice”ven a bañarte”. Es realmente espectacular y tan alta como la famosa y cercana cascada de la Fortuna. Este es el mejor lugar para hacer la parada larga, bañarse, comer, e incluso echarse una siesta.
Nosotros no visitamos las otras dos cascadas, pero la de mayor longitud, la cascada Tobogán, de 90m, si la pudimos ver en la distancia ya que se puede avistar desde la cascada Arco Iris, así como en numerosos puntos del recorrido. La quinta cascada es la Roca y no la vimos.
La vuelta hasta el coche se realiza por el mismo camino que la ida y por tanto es cuesta arriba y bastante pendiente en algunos tramos. Hay que tomarla con calma y pensar en lo bonito de la excursión para alimentar las fuerzas. Una parada a la sombra y una ultima panorámica del valle en el que se encuentran las cascadas ayudan a recuperar el aliento.
Las cascadas Viento Fresco con Niños
Creo las cascadas Viento Fresco son una excursión perfecta para hacer con niños. El recorrido no es peligroso, aunque siempre hay que ir con cuidado y el baño en la cascada les encantará. Para los mas peques la vuelta puede ser un poco dura. Nosotros lo hicimos con la niña pequeña de 7 años y sin problemas.
Enlaces de interés
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